Bajo el amparo de la coordinadora en Tamaulipas, Maria Guadalupe Samantha Montiel Orduño, directores ejercen abuso de autoridad, desvio de recursos, prepotencia y misoginia.
El Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) 56 de Aldama, Tamaulipas, se encuentra en medio de un escándalo de corrupción, luego de que padres de familia, pusieran en evidencia prácticas ilegales y abuso de poder por parte del director, Jorge Salas Guerrero, bajo la aparente protección de María Guadalupe Samantha Montiel Orduño, coordinador de la DGETAYCM en la entidad.
Los padres de familia se encuentran hartos de las constantes humillaciones ejercidas por Salas Guerrero, de quien exigen su destitución inmediata como Director del Plantel, pues además de que se desconoce en qué se gasta el recurso económico que ingresa a la institución por cuotas escolares, desconoce la autoridad del Presidente del Comité de Padres de familia y se respalda en el suplente, de nombre Raymundo Urrutia; por lo cual de manera urgente, se invita a las autoridades correspondientes realicen una auditoría ante el órgano interno para que esta y otras instituciones académicas pertenecientes a este subsistema en Tamaulipas sean investigados así como la coordinación del Estado presidido por la Lic. Montiel Orduño, así como el manejo que se le da a cada una de las plazas tanto de docentes, administrativas, etc.
Salas Guerrero, es un personaje de baja caterva moral, calamidoso desde su puesto directivo, pues no conforme con “las transas” ahora se monto una historia increíble, donde aseguraba que desde el centro del país recibió órdenes de cambiar los uniformes, lo cual es un hecho radical, pues se registra a escasas semanas de que concluya el ciclo escolar. Estas prácticas cuestionables son solo la punta del iceberg, pues se han denunciado casos de acoso hacia alumnas y padres de familia, así como cobros indebidos a estudiantes becados y un aumento injustificado en el costo de documentos como las constancias de estudios, todo con el sello de autoritarismo y prepotencia.
Los padres de familia, argumentaron que no se les tomo en cuenta y sin convocar a una reunión, se tomo la decisión unilateral, por lo que pese a que han solicitado a María Guadalupe Samantha Montiel Orduño, coordinadora en Tamaulipas de la DGETAYCM, ser escuchados en una junta general en la cual nunca se les ha hecho caso, pese a que los padres destacan que el uniforme no es prioridad, “necesitamos transporte y energía eléctrica, le están metiendo 80 alumnos a un autobús”.
La situación se agrava con problemas de infraestructura, como la falta de transporte adecuado y el deterioro de las instalaciones eléctricas, poniendo en riesgo la seguridad e integridad de los alumnos, debido a que viajan incómodos, pegados en cuerpo, pero sobre todo inseguros, pues temen una desgracia en el trayecto, además no se ha resuelto el cambio de un transformador y los alumnos deben soportar las altas temperaturas de la temporada.
El negocio redondo en la venta de uniformes, también quedo en evidencia, pues además de utilizar el nombre de la federación como una supuesta orden para cambiar uniformes, era el propio director, quien vendía los uniformes que el mando hacer con un proveedor de su “confianza”.
Otra de las denuncias es la forma tan lamentable y ruin de expresarse hacia las mujeres, pues muchas de las alumnas se han sentido acosadas, inclusive una madre de familia ante otras féminas, cuando pidió se les diera el derecho a sus hijas de acudir al sanitario, de forma aberrante, se burlo de ella, “mi hija padecía de cólicos, repentinamente le venía un sangrado abundante y él contestó burlescamente -ahí señora pues que se ponga pañal-”.
También se ha descubierto la descarada “cuota” a los alumnos que reciben beca, a quienes les pide un “moche” de 600 pesos, además de que las constancias de estudios, necesarias para tramitar una beca, pasaron de costar 53 pesos a 200 pesos, mientras que se desconoce a donde van a parar los recurso, pues tan solo en cooperativa escolar se percibe una rentabilidad de más de 35 mil pesos al mes, mas las ganancias por venta de carne, chorizo, etc., que se producen en este centro de estudios y no se reportan a los padres de familia.
Este no es un caso aislado en Tamaulipas, ya que otras instituciones educativas como el CBTA 113 del Ejido Tanque Blanco en el municipio de Tula y el CBTA 83 del poblado Loma Alta en el municipio de Gómez Farías también han enfrentado denuncias similares de corrupción y abuso de autoridad. Los maestros del CBTA 113 del Ejido Tanque Blanco en el municipio de Tula denunciaron en Septiembre del 2023, ante el Profr. José Antonio Garza Wong, Secretario del Trabajo y Conflictos de educación Media Superior, los casos de favoritismos en permisos y licencias, así como el mal manejo de los recursos financieros, acoso laboral, abuso de poder y omisión de convocatoria para ocupar puestos directivos.
También padres de familia CBTA 83 del poblado Loma Alta en el municipio de Gómez Farías, denunciaron ante las autoridades educativas al director del plantel, Braulio Benítez Arredondo por el constante abuso de autoridad en la institución, seguida de la asignación corrupta de interinatos para personas allegadas a su persona, todo bajo la protección de la enlace estatal de la DGETAYCM, así como la protección de aviadores de la extensión educativa N.2, quienes han ejercido acoso contra sus compañeras trabajadoras de la educación.
Demostrado esta, que existen irregularidades diversas en estas instituciones educativas pertenecientes a la DGETAYCM, pues las quejas son constantes y hacen eco en diversas partes del Estado de Tamaulipas, clamando ser escuchados padres de familia, alumnos y hasta los propios docentes, que padecen de la misma situación de abuso de autoridad y protección hacía unos cuantos, cercanos a los Directivos y la Coordinadora estatal, quien a pesar de las inconformidades hace oídos sordos contra las quejas hacia nefastos funcionarios de la educación que se sienten intocables, mientras el gremio sufre de un sincronizado acoso laboral, nepotismo y amenazas.