ES TIEMPO DE LAS MUJERES… DEL LADO CORRECTO DE LA HISTORIA

“La cuarta transformación está en marcha; estamos haciendo historia; es tiempo de las mujeres”, dijo Úrsula Patricia Salazar Mojica y el público le aplaudió, celebrando y coincidiendo.

Patricio Lerma

En en Salón Tampico, de la Expo Tampico, cientos de ciudadanos, líderes económicos, políticos y sociales, incluidos exalcaldes, empresarios y colonos venidos de populosos sectores, con un nutrido acompañamiento de legisladores de las distintas regiones del Estado, estuvieron al segundo informe de la Diputada Presidenta del Congreso Local.

Al recinto, llegó flanqueada por el Secretario General de Gobierno, Héctor Joel Villegas, con la representación del gobernador, así como el titular del Poder Judicial, David Cerda.

Úrsula se dió tiempo para saludar de mano e intercambiar impresiones con muchos de los asistentes, entre quienes se encontraban el coordinador estatal de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, Marco Batarse Ferrel y la dirigente estatal del partido de todos, MORENA, Yuriria Iturbe.

La senadora Lupita Covarrubias y el diputado federal por Madero, Erasmo González Robledo, igual apreciaron la exposición de la legisladora local.

Tras la presentación de un audiovisual, exhibiendo el movimiento transformador del país y el estado, liderado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Gobernador Américo Villarreal Anaya, “que nos ha permitido ver con claridad a Tamaulipas y abrigar una renovada esperanza”, la legisladora hizo un repaso del último año de gestión.

“Cuentas claras, amistades largas hijita”, recordó el consejo de su madre, ahora privilegiado, en la construcción, desde el oficio legislativo abonando a un Tamaulipas diferente, con justicia social, con leyes, para la gobernabilidad, el bienestar, La Paz social y más espacios para las mujeres.

Siempre, privilegiando la honestidad, como el primer valor para combatir el cáncer de la corrupción que tanto daño ha hecho a México y a Tamaulipas, además, como el único instrumento para recuperar la confianza en las instituciones.

“Ya está en marcha la transformación; estamos haciendo historia en el Congreso”, remarcó al recuerdo de los 13 secretarios que, por primera vez, acudieron a la representación popular a dar cuenta del estado que guardan sus dependencias, en la glosa del informe del gobernador.

La capacitación para sacar de la obsolescencia en que estaba el Congreso, con alianzas estratégicas interinstitucionales; el acercamiento con los jóvenes, con los ganaderos, con representantes de los grupos vulnerables, instalando mesas de trabajo que dieron paso a leyes vanguardistas, inclusivas, soporte del desarrollo.

“Nada ni nadie hará claudicar a quienes trabajamos por Tamaulipas; siempre vamos a honrar su voluntad”, refrendó, en condena a quienes quisieron asaltar el Poder Legislativo de manera violenta, desconociendo la voluntad ciudadana expresada en las urnas.

Expedir y reformar leyes, fiscalizar hasta el último peso de los recursos públicos asignados, e impulsar la gestión y los apoyos sociales, son las tareas fundamentales del legislador con las que refrendó compromisos.

El establecimiento del período de lactancia de 2 años para considerar legalmente a las madres trabajadoras del Estado; quitar el término de “menores” en 20 leyes para dar su lugar preponderante a la infancia y adolescencia, crear parques polinizadores, techos verdes y jardines verticales; declarar el Día de valores los cívicos, otros ejemplos del compromiso legislativo con los intereses superiores de los tamaulipecos.

Con un solo jefe: el pueblo.

Las jornadas sociales en colonias populares que han beneficiado a más de 20 mil familias; la solidaridad de la gran familia que todos los días crece más -“Fuerza Úrsula”-; la oportunidad de poder servir como misión de vida, regalo de los mayores que en la fatalidad de la pandemia partieron, dejando legado y compromiso.

Los resultados compartidos, sumados al proyecto de la Cuarta Transformación, ponderó, demuestra que estamos en el lado correcto de la historia, rubricó y el respetable, que le recibió con cánticos de “presidenta, presidenta…”, volvió a reconocerle, entre aplausos y vítores.